En 2018 le dije adiós al miedo y tomé la decisión financiera más dura… y más poderosa de mi vida.

No fue fácil, pero sabía que mi yo del futuro lo agradecería para siempre.

No fue magia. Fue un hábito. Uno solo… y me cambió la forma de ahorrar para siempre.

¿Manejar bien el dinero? Nadie te lo enseña… hasta que te toca aprenderlo a las malas.

Mi entorno era mi límite. Hasta que lo cambié… y mi mentalidad también.

¿Manejar bien el dinero? Nadie te lo enseña… hasta que te toca aprenderlo a las malas.